La lucha contra el COVID-19 ha llevado a muchas farmacéuticas a un intenso proceso de investigación y desarrollo, y Pfizer no es la excepción. La compañía ha estado trabajando arduamente en la creación de una vacuna efectiva, y ahora están a un paso de solicitar autorizaciones cruciales para llevar este medicamento a la población. Para finales de noviembre, Pfizer tiene planeado solicitar la autorización de emergencia ante la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA).
El director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, ha revelado su compromiso en una carta abierta: “Permítanme ser claro, si los datos son positivos, Pfizer solicitará la autorización de emergencia en EE. UU., poco después de que finalice la fase de seguridad, en la tercera semana de noviembre”.
Acuerdos de compra y proyecciones
La farmacéutica estadounidense ha firmado acuerdos de compra con México, lo que asegura la adquisición de entre 15,5 y 34,4 millones de vacunas contra el SARS-CoV-2. Se anticipa que estas vacunas lleguen a México en diciembre, siempre y cuando se cumplan las expectativas de eficacia y seguridad solicitadas por la FDA.
Para que una vacuna obtenga la aprobación, debe cumplir con criterios estrictos:
- Eficacia: Deberá demostrar que ayuda a prevenir la enfermedad de COVID-19 en la mayoría de los pacientes vacunados.
- Seguridad: Los datos de seguridad se generarán a partir de miles de pacientes, asegurando que no haya efectos adversos significativos.
- Producción consistente: Es fundamental demostrar que la vacuna puede fabricarse a gran escala manteniendo altos estándares de calidad.
Bourla ha enfatizado que el éxito de la vacuna no solo depende de su eficacia, sino también de demostrar su seguridad. “La FDA exige que hayan transcurrido dos meses desde que se inyectó la segunda dosis a los participantes del ensayo clínico”, explicó. Pfizer espera tener estos datos listos para la tercera semana de noviembre.
Un esfuerzo global
Este esfuerzo forma parte de una carrera internacional para obtener una vacuna efectiva lo más pronto posible. Pfizer es una de las empresas líderes en este reto, trabajando de la mano con la firma alemana BioNTech. El compromiso global por la salud pública ha llevado a alianzas y colaboraciones sin precedentes.
Desde el inicio de la pandemia, la compañía ha dedicado recursos y esfuerzos significativos para refinar sus procesos de fabricación. La expectativa es que, para finales de noviembre, EE. UU. podría contar no solo con la vacuna de Pfizer, sino también con otros desarrollos, como es el caso de Moderna.
Acercamiento a la vacunación en México
El gobierno de México ha estado trabajando en acuerdos similares con otras empresas farmacéuticas, asegurando que, en caso de aprobaciones, el país estará listo para iniciar la vacunación de sus ciudadanos. “Durante diciembre, se espera vacunar hasta 2,6 millones de personas; luego, otros 3,5 millones entre enero y febrero; y finalmente, 11 millones en marzo”, anunció Arturo Herrera, secretario de Hacienda.
Estos pilotos de vacunación previos garantizarán que el personal médico y los grupos vulnerables sean priorizados, lo que subraya el compromiso de los gobiernos por cuidar la salud de los más necesitados.
En conclusión, el trabajo de Pfizer y otras farmacéuticas es una luz de esperanza en la lucha contra el COVID-19. A medida que se avanza en el desarrollo de la vacuna, las expectativas se mantienen altas respecto a su aceptación y efectividad. Solo el tiempo dirá si estas iniciativas se traducen en el fin de la pandemia y un regreso a la normalidad. 😊