El cierre programado de la Línea Naranja del transporte público de la Bahía de Massachusetts está destinado a realizar un trabajo de mantenimiento esencial después de años de retrasos. Este cierre, que se extenderá por un mes, está diseñado para mejorar la seguridad y la confiabilidad del servicio, abordando el mantenimiento que se ha dejado de lado debido a limitaciones presupuestarias y operativas.
El gobernador de Massachusetts, Charlie Baker, tiene programada una conferencia de prensa este miércoles a las 12:30 p.m. junto con el director ejecutivo de MBTA, Steve Poftak, y el secretario de MassDOT, Jamey Tesler. En esta reunión se discutirán actualizaciones aceleradas de la infraestructura de la MBTA, con el objetivo de mejorar tanto el servicio como la seguridad para todos los pasajeros.
La semana pasada, la MBTA optó por detener un plan de cierre parcial de la Línea Naranja para destinar más tiempo a los funcionarios que buscan implementar mejoras adicionales durante un cierre extenso. Inicialmente, se programó el cierre del servicio entre las estaciones de Oak Grove y Wellington debido a mantenimiento tanto de vías como de señales. Este cierre es parte de un esfuerzo más amplio para priorizar la seguridad y gestionar adecuadamente el mantenimiento diferido en todo el sistema.
A través de un comunicado, la MBTA reafirmó su compromiso de abordar las condiciones de las vías que requieren reparación urgente. La autoridad afirmó que los proyectos existentes son fundamentales para mejorar la calidad del servicio
- Las restricciones de velocidad en la Línea Naranja se han visto afectadas por la necesidad de realizar reparaciones adecuadas.
- Este cierre permitirá la instalación de cientos de pies de nueva vía, lo que facilitará incrementar la velocidad de los trenes de 10 mph a 25 mph.
El promedio de pasajeros de la Línea Naranja durante la semana laboral alcanzó 102,358 en mayo de 2022. Para poner en perspectiva estas cifras, la Línea Roja transportó a 129,050 pasajeros en un período similar, mientras que la Línea Verde y la Línea Azul reportaron 82,585 y 27,732 pasajeros, respectivamente.
Un llamado a la acción
La alcaldesa de Boston, Michelle Wu, quien es usuaria frecuente de la Línea Naranja, expresó la necesidad de que el sistema ferroviario reciba atención seria y duradera: “No podemos seguir poniendo curitas en situaciones y tratando de mordisquear los bordes. Tenemos que buscar soluciones reales”.
El enfoque debe ser asegurarse de que cualquier interrupción del servicio encuentre alternativas de transporte adecuadas. Wu insistió en que desea que la ciudad actúe como un socio en esta transición y que se brinde el apoyo necesario si el cierre se lleva a cabo. Todo este esfuerzo se alinea con la esperanza de restablecer y mejorar el correcto funcionamiento del servicio de MBTA.
Más allá del mantenimiento
Un evento reciente resaltó la necesidad de mejoras en la infraestructura. Un incidente lamentable ocurrió cuando un pasajero saltó de un puente al río Mystic y varios otros pasajeros fueron evacuados a través de las ventanas de un tren MBTA que se incendió en un puente al sur de la estación de Wellington.
Esta situación demuestra la importancia de la atención al mantenimiento y las condiciones de seguridad de las infraestructuras de transporte público. Así, se espera que el cierre de un mes no solo mejore el servicio, sino que también provea un entorno más seguro para todos los usuarios.
En resumen, la próxima interrupción del servicio de la Línea Naranja permitirá la realización de obras de mantenimiento esenciales que garantizarán una mejora en la seguridad del sistema. Se planifica que estos trabajos comiencen de inmediato, con un enfoque en la rapidez y la efectividad de las intervenciones previstas.
