La expansión global de la llamada tecnología de contabilidad distribuida (DLT) o blockchain se concentraría en 12 países en la próxima década. La afirmación se deriva del informe más reciente sobre libros de contabilidad distribuidos de la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC).

Para PwC, China y Estados Unidos liderarían el camino en la adopción de esta tecnología en los próximos 10 años. El país asiático generaría en este período un beneficio neto de 440 mil millones de dólares y unos 11,4 millones de puestos de trabajo. Mientras tanto, la nación norteamericana sumaría 407 mil millones de dólares y otros 2,2 millones de empleos.

Le seguirían Alemania, Japón, Reino Unido, India y Francia, todos con un beneficio que rondaría entre 50 mil y 100 mil millones de dólares. Los doce «grandes» los completarían: Emiratos Árabes Unidos, Suecia, Luxemburgo, España e Italia con ingresos de entre 2 y 25 mil millones de dólares.

En total, PwC estima que la «economía global de blockchain» podría generar 1,7 billones de dólares, una cifra inimaginable hasta hace unos años, cuando las empresas comenzaron a mirar más de cerca los registros criptográficos distribuidos. Sería sobre 1,4% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial.

Llama la atención que ningún país latinoamericano ni ningún otro de América generó grandes expectativas para la firma. De hecho, el resto del mundo, unos 190 países, produciría en total 473 mil millones de dólares; Cifras similares a las de China, que habla de la concentración de servicios que se habilitaría en Asia.

“Nuestros economistas esperan que la tecnología blockchain brinde beneficios en una amplia gama de sectores industriales. Gran parte del valor se hará entre bastidores. Esperamos que entre el 10% y el 15% de la infraestructura mundial utilice blockchain en una década ”, destacó el reporte.

PwC señala que todo este valor puede ser generado por blockchains dado el potencial de reducir costos, acelerar transacciones, promover una mayor inclusión financiera, proteger documentos de identidad y mejorar el flujo de acuerdos comerciales, entre otros beneficios. Además, cabe mencionar que muchas empresas podrían desarrollar transformaciones digitales orientadas a la «Industria 4.0», en las que se incluirían blockchains.

Blockchains para «todo uso»

En relación a los principales usos que se le darían a la cadenas de bloques, son los siguientes: seguimiento y rastreo de productos, pagos y servicios financieros, identidad, contratos y resolución de disputas y compromisos con los clientes.

Sobre este punto, PwC destacó que «los mayores beneficiarios parecen ser los sectores de la administración pública, educación y salud». Los economistas que participaron en la elaboración del informe indicaron que solo estas tres áreas generarían 574 mil millones de dólares para 2030.

Aquellas empresas que brindan servicios corporativos, comunicaciones, los propios medios de comunicación y servicios de construcción también se beneficiarán de las cadenas de bloques. El motivo es que serviría para atraer a más consumidores y «satisfacer la demanda de procedencia y trazabilidad».

PwC es una de las empresas de servicios empresariales que ha seguido más blockchains e incluso bitcoin. CriptoNoticias informó en octubre de 2018 que la empresa había incorporado 400 empleados para ofrecer asesoramiento sobre criptoactivos.

DLT podría llamarse más correctamente tecnología Bitcoin, ya que fue desde la primera criptomoneda que empezaron a Deben analizarse las implicaciones de los registros criptográficos distribuidos por separado.

Es un sistema en el que dos o más personas pueden realizar transacciones sin requerir terceros de confianza o intermediarios. Los datos se registran en un registro inmutable que es visible para los participantes o cualquier persona interesada, en muchos casos.