La relación entre Erika Buenfil y Martha Figueroa ha estado marcada por la controversia y la tensión en los últimos meses. Después de un desacuerdo público relacionado con comentarios sobre el hijo de Buenfil, la actriz ha dejado claro que no tiene intenciones de reconciliarse con la periodista.
En un programa de televisión reciente, preguntaron a Buenfil si planeaba hacer las paces con Figueroa, a lo que ella respondió tajantemente:
«No, ni quiero (hacer las paces), me reservo el derecho. No podemos ser amigos de todos, hay algunos que lo son y otros que no. Es como cuando dices: ‘esa vieja me engorda’ o ‘ese viejo me engorda’».
Figueroa, por su parte, también abordó el tema y coincidió con Buenfil, entendiendo su perspectiva y afirmando que eso es parte de la vida.
«¿Quieres que te diga algo? Tiene toda la razón, ¿por qué vamos a ser amigos de todos?» Figueroa bromeó sobre una situación anterior relacionada con la reciente inundación de la casa de Buenfil, lo que añadió un matiz de humor a la situación.
El conflicto comenzó en agosto, cuando Buenfil, la periodista Martha Figueroa y Juan José Origel estuvieron involucrados en una disputa que estalló durante un programa de televisión. Durante una discusión sobre el éxito de Buenfil en TikTok, Origel hizo un comentario que desató la furia de la actriz.
La interferencia de Origel, al referirse al hijo de Buenfil como “El pequeño Zedillo”, fue el detonante que llevó a Buenfil a expresar públicamente su descontento y su falta de perdón hacia Origel.
“No lo perdonaré. Que reflexione y cuide el hocico antes de hablar y que mi hijo no lo toque, porque no me paga un bife ni una matrícula de Nicolás Buenfil”, expresó Buenfil, mostrando su defensa hacia su hijo a toda costa.
La situación ha hecho que muchos en las redes sociales se posicionen de un lado o del otro, generando debates acalorados. Figueroa ha declarado que no guarda rencor, pero ha dejado claro que la relación no mejorará.
Desde su perspectiva, lo importante es seguir adelante sin necesidad de reconciliaciones. Sin embargo, la tensión parece seguir siendo palpable. Figueroa ha ironizado sobre los acontecimientos, indicando que no es necesario estar continuamente en conflicto con otros.
Además, la situación de las redes sociales ha magnificado la discusión, ya que tanto Buenfil como Figueroa tienen una presencia significativa en línea. La comunidad online ha estado dividida, brindando apoyo a ambos lados.
La lección que se puede extraer de este incidente es que no siempre necesitamos ser amigos de todos. A menudo, es saludable establecer límites y elegir nuestras relaciones. Como dijo Buenfil: “Hay algunos que lo son y otros que no.”
En conclusión, la situación entre Erika Buenfil y Martha Figueroa nos recuerda que los vínculos pueden ser complicados, y no siempre pueden resolverse. A veces, es mejor seguir caminos separados y aprender a vivir en paz con las decisiones tomadas.
