Una sinfonía silenciosa resuena en tu cerebro mientras las vías neurológicas se sincronizan en un coro electromagnético que se supone debe dar origen a la conciencia. Sin embargo, la manera en que los distintos circuitos del cerebro alinean sus activaciones sigue siendo un misterio duradero. Algunos teóricos sugieren que podría existir una solución que involucre el entrelazamiento cuántico.
Esta propuesta es audaz, especialmente porque los efectos cuánticos tienden a desvanecerse a escalas mayores a las de átomos y moléculas. Sin embargo, varios descubrimientos recientes están convenciendo a los investigadores a dejar de lado sus dudas y a cuestionar si la química cuántica podría estar operando en nuestras mentes.
¿Qué dice la nueva investigación?
En un nuevo artículo publicado, los físicos Zefei Liu y Yong-Cong Chen de la Universidad de Shanghai, junto con el ingeniero biomédico Ping Ao de la Universidad de Sichuan en China, explican cómo los fotones entrelazados emitidos por enlaces carbono-hidrógeno en el aislamiento de las células nerviosas podrían sincronizar la actividad en el cerebro.
Sus hallazgos llegan pocos meses después de que otro fenómeno cuántico, conocido como superradiancia, haya sido identificado en estructuras celulares. Este fenómeno resuena con una teoría altamente especulativa sobre la conciencia llamada Modelo de “reducción objetiva orquestada” de Penrose-Hameroff, propuesto por el físico Roger Penrose y el anestesiólogo Stuart Hameroff. Según esta teoría, las redes de túbulos citoesqueléticos que dan forma a nuestras neuronas actúan como una computadora cuántica que da forma a nuestros pensamientos.
Interconexiones cuánticas y conciencia
La idea de vincular la física cuántica y la conciencia es bastante atractiva. Ambas comparten características de rareza, mezclando previsibilidad y aleatoriedad en formas que son difíciles de definir.
Sin embargo, la pregunta sobre qué observación transforma la incertidumbre cuántica en una medición clásica absoluta se mantiene sin respuesta. ¿Podría estar relacionado un fenómeno cuántico en el cerebro con el colapso de una onda de probabilidad?
El escepticismo sobre estas teorías cuánticas de la conciencia proviene de las complejas corrientes de la biología, que durante mucho tiempo han sido considerados demasiado caóticos y ruidosos para que la mecánica cuántica surja de forma significativa.
La mielina y su papel
Los investigadores Liu, Chen y Ao mencionan la capa grasa llamada mielina que rodea el axón de la célula nerviosa, sugiriendo que podría servir como una cavidad cilíndrica adecuada para la amplificación de fotones infrarrojos generados en diferentes partes de la célula, lo que podría llevar a la emisión ocasional de pares de fotones de enlaces carbono-hidrógeno con un alto grado de correlación en sus propiedades.
Los movimientos de estos fotones entrelazados a través de las mareas iónicas de la bioquímica del cerebro podrían generar correlaciones entre procesos centrales en la capacidad de sincronización del cerebro.
La necesidad de más investigación
Si bien hay muchas investigaciones empíricas que respaldan detalles de esta hipótesis, la evidencia de los fotones entrelazados que afectan procesos biológicos a gran escala está actualmente limitada a la fotosíntesis.
Aunque hay antecedentes de biología cuántica en animales, es prematuro concluir que la química clásica no opera en nuestras cabezas. Aún estamos lejos de tener pruebas concluyentes de que las sinfonías de nuestro cerebro están unidas por un compositor cuántico.
Sin embargo, es posible que sea hora de reconsiderar nuestras reservas sobre la influencia de fenómenos cuánticos en algunas de las funciones básicas del cerebro. Los experimentos futuros podrían validar las predicciones de Liu, Chen y Ao.
Esta investigación se publicó en Exploración física E.