En un emotivo tributo a una vida llena de amor y enseñanza, recordamos a Carol Ann Larsen Major, quien nació el 5 de octubre de 1934 en Pleasant Grove, Utah. Hija de Orville Lloyd y Muriel Walker Larsen, Carol dejó una huella imborrable en todos los que la conocieron, falleciendo el 20 de mayo de 2022.
Después de concluir su educación secundaria en la Davis High School en 1952, Carol continuó sus estudios en la Universidad de Utah. Allí se unió a la sociedad Alpha Phi y se graduó en 1956. Su vida familiar comenzó un mes después de graduarse, al casarse con Richard Barnes Major el 17 de marzo de 1956 en el Templo de Salt Lake. Juntos, fueron padres de cuatro hijos a quienes amó profundamente, educando y apoyando en cada paso de sus vidas.
Carol no solo fue una madre excepcional, sino que provenía de una familia de educadores que impactaron a miles. En sus diversos viajes a América Central, del Sur y Asia, compartió su pasión por la educación, con el deseo de fomentar el conocimiento en las futuras generaciones.
Su resiliencia se hizo evidente en una época en que su esposo estuvo desplegado en Vietnam. Durante esos años, Carol crió a sus hijos en varios estados y países, enfrentando desafíos únicos que la moldearon en una madre fuerte y sabia.
Además de su papel en la familia, Carol fue una activa integrante de su iglesia, donde desempeñó roles significativos como presidenta y maestra en la Sociedad de Socorro y la Primaria. Posteriormente, tras la jubilación de su esposo, se convirtió en la primera mujer oficial de prisiones en la Oficina del Sheriff del Condado de Davis, ascendiendo al rango de sargento administrativo de la prisión.
Al hablar de su legado, es imposible no mencionar su cariño por sus nietos y bisnietos. Carol los enseñó a coser, acolchar y les transmitió su pasión por la naturaleza y el arte de observar aves. Era una mujer de gusto refinado, con un amor particular por las antigüedades y la escritura.
Su carácter abierto y compasivo la convertían en una amiga entrañable, siempre aceptando a los demás sin importar sus diferencias. Ella enseñó a su familia el valor de amar al prójimo, promoviendo la inclusión y el respeto hacia todas las personas. Su lema de vida se reflejaba en la frase: “Puede que no esté de acuerdo con lo que dices, pero defenderé tu derecho a decirlo con mi vida”.
Carol deja atrás a tres de sus hijos: Richard Keith (con Elise Welling), Douglas L. (con Janet Ferney) y David Warren (con Kristina Hendrickson), además de 11 nietos y 12 bisnietos. Le sobreviven también un hermano y un medio hermano. Su esposo y su hijo James Loyd Major fallecieron antes que ella.
Los servicios funerarios están programados para el 1 de junio de 2022 a las 11:00 a.m. en Lindquist Mortuary de Kaysville, Utah. La familia invita a amigos y seres queridos a rendir homenaje, con tiempos de visita el martes de 6 a 8 p.m. y el miércoles de 9:30 a 10:30 a.m. antes de la ceremonia.
El entierro se llevará a cabo en el cementerio de Kaysville. Para aquellos que no pueden asistir, los servicios se transmitirán en vivo a través de lindquistmortuary.com.
Se sugiere en lugar de flores, realizar donaciones a la Sociedad Americana del Cáncer o a alguna otra organización benéfica de preferencias del donante.
Llevar a cabo su memoria significa recordar no solo los momentos compartidos, sino también el impacto perdurable que tuvo en la vida de aquellos que la amaron y respetaron. ¡Descanse en paz, Carol Ann Larsen Major!
