WASHINGTON, 19 abr (Reuters) – El presidente republicano de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy, dio a conocer el miércoles un plan para aumentar el techo de la deuda nacional en 1,5 billones de dólares y recortar el gasto federal tres veces esa cantidad, exponiendo una posición abierta en lo que probablemente ser un tenso debate partidista sobre el endeudamiento del gobierno.

La propuesta de McCarthy, que presentó ante la Cámara de Representantes, reduciría el gasto nacional y militar total a los niveles de 2022 y limitaría el crecimiento al 1% anual en los próximos años. Esto no afectaría los programas de pensión y salud que se espera que se expandan significativamente a medida que la población envejece.

Es probable que el presidente Joe Biden y el Senado controlado por los demócratas rechacen las propuestas, pero McCarthy dijo que constituirían la base de las negociaciones entre los dos partidos para elevar el límite de deuda del gobierno federal a 31,4 billones de dólares en las próximas semanas. Si no se eleva el techo de la deuda, se produciría un incumplimiento que socavaría las economías estadounidense y mundial.

El plan de McCarthy también revocaría los incentivos de energía verde que Biden firmó el año pasado, impulsaría la producción nacional de petróleo y gas y eliminaría su esfuerzo de condonación de préstamos estudiantiles de $ 400 mil millones.

Recuperaría los fondos de ayuda de COVID-19 no gastados, revertiría un reciente aumento de presupuesto para el Servicio de Impuestos Internos e impondría requisitos de trabajo más estrictos para algunos programas de beneficios.

El Congreso también obtendría más poder para bloquear las regulaciones de la administración de Biden bajo la propuesta.

McCarthy dijo que el paquete reduciría el gasto en 4,5 billones de dólares durante los próximos 10 años. Eso no sería suficiente para eliminar los déficits presupuestarios que se espera agreguen más de $20 billones a la deuda nacional durante este período.

“El presidente Biden tiene una opción: sentarse a la mesa y dejar de jugar juegos políticos partidistas, o taparse los oídos, negarse a negociar y correr el riesgo de abrirse camino hacia el primer incumplimiento de pago en la historia de nuestro país”, dijo McCarthy a la Cámara.

No dijo cuándo votaría el plan la Cámara de Representantes, que sus republicanos controlan por una estrecha mayoría de 222 a 213.

Biden reiteró su posición de que el Congreso debería aumentar el techo de la deuda en 31,4 billones de dólares sin condiciones, como lo hizo tres veces con su predecesor republicano, Donald Trump.

«Elimine el incumplimiento de la mesa y tengamos una conversación seria y detallada sobre cómo hacer crecer la economía, reducir los costos y reducir el déficit», dijo durante una aparición en las afueras de Washington.

El presupuesto de Biden, publicado el mes pasado, ahorraría $3 billones en 10 años, en gran parte a través de aumentos de impuestos.

CONSECUENCIAS POTENCIALES

El Comité no partidista para un Presupuesto Federal Responsable elogió el plan de McCarthy como un «primer paso realista y extremadamente bienvenido». Pero el representante demócrata Richard Neal lo desestimó diciendo que «no es serio».

El gobierno federal de EE. UU. ya alcanzó el límite de endeudamiento y para este verano se espera que llegue a un punto en el que ya no podrá cumplir con sus obligaciones financieras sin la acción del dividido Congreso.

La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, advirtió que el gobierno federal podría quedarse sin dinero para cubrir sus deudas a principios de junio.

El aumento de 1,5 billones de dólares propuesto por McCarthy podría cubrir las necesidades del gobierno hasta principios del próximo año, allanando el camino para otra lucha contra el techo de la deuda en medio de la campaña electoral presidencial de 2024.

No estaba claro si el plan de McCarthy uniría a los republicanos de la Cámara. Un contingente considerable de miembros extremistas descartó los riesgos de la inacción, mientras que otros pueden resistirse a sus límites en el gasto militar.

Un largo enfrentamiento en 2011 sobre el techo de la deuda condujo a una rebaja por primera vez en la calificación crediticia del gobierno federal, lo que sacudió a los mercados y aumentó los costos de endeudamiento.

Información de Richard Cowan; Editado por Scott Malone

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